viernes, 21 de diciembre de 2012

Novio-televisor


Uno debe buscar aferrarse a lo que permanece y no darle una importancia que no tiene a los accidentes, considerando como accidente todo aquello que no modifique la esencia de la cosa. Ejemplo: cuando ves una silla rosada, lo que permanece es la silla y el color (rosado) es el accidente. Y sin embargo, no soy  tan malintenso como para pensar que todo el tiempo hay que estar enrollándose por todo. Hay que vivir y dejar morir.

En fin, antes que nada Phronesis, moderación. Ni tan alto que queme al santo y ni tan bajo que no lo alumbre. La medida justa de las cosas.

Uno ve la televisión cuando se quiere desconectar de la realidad. Quiere pasar un rato “chicle bomba”, de lo más superficial posible pero que sirva para saciar esa sed de placeres efímeros (accidentes).  Hacen falta personas así en la vida de cada quien, personas de viernes a las 5:00 pm cuando sales del trabajo y tomarte algo (cebada, preferiblemente) y darle uso a la caja de la nada. Hacen faltas personas así ciertamente, pero un ¿novio-televisor?. Eso es terrible.

Llevo rato peleando con el concepto que tiene la gente de la bendita palabrita y como se me hace imposible tenerle rabia a toda esa gente decidí enfilar todo mi enojo contra la bendita palabrita. Pero eso ya lo dije y anda por ahí en uno escrito que se llama “No-novio”.

Para ser un novio se necesita algo más, algo que no tengan tus demás amigos, un extra, un aporte más. Para ser novio se necesita un valor agregado, eso me lo han dejado claro todas las chicas que alguna vez me han rechazado. Y es más que evidente si te pones a ver.

Esto tener a un televisor por novio es algo que no tiene gracia ya que como esos hay muchos en todos lados. Que cuando estás bien te sacan las que parecen ser las mejores sonrisas del mundo pero que cuando estás mal te las tiene que empañar sola porque no se sabe comportar con la tristeza. Cuando estás triste y tiene a un televisor por novio te siente como cuando le respondes “Mal” a una persona que te pregunta como estás, la otra persona no se esperaba esa respuesta, está diseñada para recibir respuestas positivas y termina por desencajarse lo que lo hace desentenderse, esperar a que te recuperes tu sola y luego aparecer cuando estés happy de nuevo.

Un “Bonus Stage” es ese amigo perdedor que seguramente tiene toda chica que tiene un “novio-televisor”. El amigo “Bonus Stage” cumple la función de hacer lo que debería hacer un novio pero sin los besos y sin la metedera de mano. El amigo “Bonus Stage” te escucha, te aconseja, te sube el ánimo cuando el novio-televisor te engaña con una putabruta de esas que siempre lo persiguen.

Todos los novios-televisores son muy buenos seductores, “ladykillers” le dicen los más hipsters. Ven a sus novias como futuras esposas abnegadas que se quedarán en casa mientras que ellos están afuera haciendo lo mejor que saben hacer… coleccionar presas fáciles.

La magia de las etiquetas es que tanto novios-televisores, amigos bonus stages y chicas de arlequín terminan por ser unos papanatas y unas mequetrefes. La magia de las etiquetas es que tanto novios-televisores, amigos bonus stages y chicas de arlequín terminamos por ser todos.

A la ula, a la ula. Esa es la historia.

 

 

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